Algunos perfumes no nacen para gustar, ni siquiera para impresionar. Nacen para contar una historia, para sostener el recuerdo, para vestir de aroma lo que no puede decirse con palabras.
" PAPÁ", el último lanzamiento del perfumista colombiano con sede en Granada, Ricardo Ramos, es exactamente eso; una fragancia que transforma el dolor en belleza, la ausencia en presencia, y el amor en composición.
Este perfume es su homenaje más íntimo y emotivo. Un tributo a su padre, Reinaldo Ramos, quien perdió la vida de forma trágica en medio de la violencia que aún atraviesa Colombia. Pero esta no es una historia solo de pérdida, sino también de profundo amor y recuerdo.
Ricardo, con la sensibilidad que lo caracteriza, decidió capturar en un frasco el último rastro olfativo que conservaba de su padre; su aroma.
Un aroma profundamente masculino, clásico, noble... de esos que se quedan flotando en el aire después de un abrazo. Ese día, Reinaldo llevaba puesto Paco Rabanne Pour Homme, un icónico fougère de los años 70-80, creado por Jean Martel.
Y es precisamente en ese universo aromático ( el de los fougéres aromáticos clásicos ), donde nace PAPÁ. No como una copia, sino como una reinvención. Ricardo toma ese ADN que marcó una época _ ese acorde inconfundible de lavanda, musgo, geranio y hierbas aromáticas _ y lo reconstruye con maestría, respetando su esencia, pero llevándolo con elegancia al presente.
Desde la salida, este extracto de perfume sorprende; una apertura brillante y fresca de bergamota, albahaca y salvia, mucho más luminosa que la de sus referentes ochenteros. Pero lo que realmente impacta es ese acorde de pólvora que se revela de forma sutil pero decisiva, como un susurro de lo que ha sido y ya no está. No es agresivo, es un gesto poético que evoca sin herir.
En el corazón, lavanda, geranio, madera de guayacán y haba tonka rinden homenaje a esa arquitectura clásica que tanto amaban los hombres de aquella generación. Hay en ese tramo del perfume una mezcla de dignidad, elegancia y calidez profundamente conmovedora.
El fondo es donde PAPÁ se vuelve eterno. Musgo de roble, ámbar, cistus, almizcle y un delicado acorde metálico-dulce que sugiere la sangre sin escandalizar, terminan de construir una fragancia que emociona desde la piel y habla desde el alma.
He sentido en todo su desarrollo la huella de Paco Rabanne Pour Homme, ese perfume que marcó a generaciones y que aún hoy conserva su poder evocador. Pero lo maravilloso aquí es como Ricardo lo ha interpretado; no lo copia, lo honra, y lo actualiza con una sensibilidad exquisita. Ha sustituido algunas notas, y añadido otras con valentía ( como la pólvora, la sangre, la bergamota y la albahaca ) y ha conseguido algo muy difícil; que lo clásico se sienta nuevo, y que lo nuevo no borre el pasado.
PAPÁ no solo emociona a quien lo conoce a fondo. También seduce a quien lo percibe sin saber su historia. Eso, para mi, es la prueba de que estamos frente a una obra con alma.
Y las notas inusuales? , ni la pólvora ni la sangre deben asustar, son sutiles, elegantes, casi etéreas. Están ahí no para escandalizar, si no para sugerir, para contar una historia en voz baja, como un recuerdo que vuelve con el viento.
Si te gustan las fragancias fougére, este perfume te va a sacudir. Tiene todo lo que esperas… y algo que no sabías que necesitabas. A mi me tiene fascinado.
PAPÁ no es un perfume cualquiera, es sin duda, una de las creaciones más bellas y conmovedoras de Ricardo Ramos . Una fragancia que se lleva no solo en la piel, sino en el corazón.
Agradezco a Ricardo Ramos por haberme hecho llegar esta muestra tan especial.
PAPÁ se puede adquirir en perfumerías especializadas y en su página web Ricardo Ramos Perfumes de Autor
Notas;
Bergamota, Albahaca, Salvia y Acorde de Pólvora
Lavanda, Madera de Guayacán, Geranio, Haba Tonka
Musgo de Roble, Acorde de Sangre, acorde de Ámbar, Cistus, Almizcle
Comentarios
Publicar un comentario