Mucha gente cree que los aromas que despredían los cortesanos de Versalles era un hedor a cuerpos sudados por su falta de aseo e higiene, que utilizaban aromas de penetrante pachuli para esconder los olores corporales, lamentablemente, el legendario palacio asociado al lujo y la ostentación de la corte francesa, también era conocido por su escasa salubridad en la época que Luis XIV lo habitó. Se ha calculado que hasta 20.000 personas llegaron a vivir en el. En muchos lugares de las instalaciones, en lugar de excusados y retretes, había sirvientes que traían un orinal cuando se los reclamaba, por desgracia, no siempre llegaban a tiempo, por lo que en ocasiones extremas, algunos hacían sus necesidades en el rincón disponible mas cercano, y los orinales se vaciaban por las ventanas. El duque de Saint-Simon en sus " Memorias de Luis XIV " no se resistió a contar una anécdota edificante sobre el día en el que François de Clermont-Tonnerr
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