Madurai es una de las ciudades más sagradas y vibrantes del sur de la India, adentrarse en sus calles nos permite conectar lo divino con lo humano. Cuenta la leyenda, que el nombre de la ciudad deriva de Mathuram, las gotas de néctar divino que Shiva esparció de su cabello, al acercarse a agradecer al pueblo por haber construido un templo en su honor. Meenakshi Amman, es uno de los templos más espectaculares y visualmente más deslumbrantes del mundo, dedicado a la Diosa Parvati y su consorte el Dios Shiva. El complejo es una extensión gigantesca sobre la que se elevan doce torres piramidales cubiertas con miles de figuras de piedra, de animales, dioses y demonios de la tradición hindú, pintados de todos los colores. La cima de estos santuarios está chapado en oro. Este templo recibe al día unos 15.000 visitantes, los viernes 30.000 y durante su fiesta más importante, a principios de mayo, más de un millón de personas. Dentro de la colección Fleurs Bohémes , la casa Memo Paris, lanzó
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