Hoy quiero que cada lector se imagine esta escena... Estás en una cena romántica en el Jules Verne de la tour Eiffel, disfrutando de un buen vino, unos platos exquisitos , unas vistas de la ciudad excepcionales, una atmósfera envolvente, relajante, mágica... que termina con un brindis con champagne Un paseo por sus calles hasta el Sena, donde cogéis el Bateaux Mouche La noche es tranquila, sosegada, la magnifica imagen del París nocturno pasa lentamente por tus ojos, todo es bello, la noche es perfecta. El barco sigue su curso a través del río, poco a poco las luces de la ciudad van quedando atrás, para dar paso a la oscuridad, tu pareja decide recostar su cabeza sobre tu hombro, tu mirada se desvía hacia un campanario con reloj iluminado tenuemente... Tu pareja te dice que le encanta el perfume que llevas puesto esta noche, el reloj marca las doce... Tu piel desprende un olor especial, una mezcla cremosa de almendra, vainilla, cuero
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