Cuando olí por primera vez este perfume , su olor y su nombre, me transportaron en el tiempo hasta la esplendorosa época de del Rey Sol en el Palacio de Versalles...
Declarado Patrimonio de la Humanidad en 1979, el Palacio destaca por su exquisita arquitectura, sus jardines de ensueño y su lugar en la historia de Francia.
En 1623 el Rey Luis XIII ordenó construir un pabellón de caza, para poder disfrutar de las partidas de caza y las posteriores comidas y festejos junto a otras personalidades. Con el tiempo fue ampliándolo , pero su verdadero creador fue Luis XIV el que le dio su amplitud y determinó su destino.
En 1682 Luis XIV dejó el Castillo de Saint Cloud y se instaló definitivamente en el Palacio de Versalles, que se convirtió en la residencia oficial del Rey de Francia.
800 hectáreas, 20 km de caminos, 200.000 árboles, 35 km de canalizaciones, 600 surtidores, 700 estancias, 2.153 ventanas, 67 escaleras, 483 espejos y 372 estatuas hacen de este Palacio uno de los mas grandes, bellos y conocidos del mundo, en sus estancias llegaron a vivir hasta 10.000 personas ( la Corte )
El inmenso Palacio constituyó el escenario perfecto para la exhibición del poder real. Allí Luis XIV, desplegó una fastuosa y rígida etiqueta cortesana que exaltaba al soberano como centro del Estado. A su alrededor se desenvolvía la vida de los aristócratas, convertida en una lucha despiadada por lograr el favor del Rey.
Intrigas, celos y odios estaban a la orden del día en Palacio entre las favoritas ( amantes ) del Rey.
En asuntos de amor, el monarca francés era de lo mas democrático, desde una princesa real hasta una simple sirvienta, todas eran aptas para calmar su ardiente temperamento.
Nada menos que 36 amantes tuvo Luis XIV, entre ellas, la Baronesa de Baauvais, la Condesa de Soissons, las Hermanas Mancini, la Duquesa de Orleans, la Duquesa de la Valliére, la Princesa de Mónaco y Duquesa de Valentinois, la Marquesa de Montespan, la Princesa de Soubise, la Marquesa de Maintenon, la Duquesa de Roquelaure, la Duquesa de Fontanges, la Princesa Marie-Anne de Württemberg, la Marquesa de Châtillon, la Duquesa de Nevers, incluso la hija de un jardinero.... son algunas de las favoritas que pasaron por su alcoba, a pesar de estar casado con la Infanta Maria-Teresa de Austria, con quien tuvo 6 hijos, de los cuales tan solo uno sobrevivió a la infancia.
María Teresa de Austria y el Gran Delfín
Con sus amantes tuvo diecisiete hijos bastardos, de los cuales reconoció a ocho, y les dio el apellido Borbón, como rango de príncipes y aptos a la sucesión al trono, de ellos solo seis llegaron a la edad adulta.
A estos hijos los casó con miembros de las ramas colaterales de la Casa Real, con el objetivo de asegurar a sus bastardos una satisfactoria posición en la corte.
Putain des Palaces de la casa francesa Etat Libre d´Orange evoca a una mujer que se viste para la seducción , un ritual intimo de una mujer fatal que ve a través de la frágil armadura de los hombres. Su sofisticación es intrigante como el comercio que hace con su cuerpo...
Sus notas
Absoluto de Rosa, Violeta, Cuero, Lirio de los Valles, Mandarina, Jengibre, Polvo de Arroz, Ámbar y Notas Animales.
Declarado Patrimonio de la Humanidad en 1979, el Palacio destaca por su exquisita arquitectura, sus jardines de ensueño y su lugar en la historia de Francia.
En 1623 el Rey Luis XIII ordenó construir un pabellón de caza, para poder disfrutar de las partidas de caza y las posteriores comidas y festejos junto a otras personalidades. Con el tiempo fue ampliándolo , pero su verdadero creador fue Luis XIV el que le dio su amplitud y determinó su destino.
En 1682 Luis XIV dejó el Castillo de Saint Cloud y se instaló definitivamente en el Palacio de Versalles, que se convirtió en la residencia oficial del Rey de Francia.
800 hectáreas, 20 km de caminos, 200.000 árboles, 35 km de canalizaciones, 600 surtidores, 700 estancias, 2.153 ventanas, 67 escaleras, 483 espejos y 372 estatuas hacen de este Palacio uno de los mas grandes, bellos y conocidos del mundo, en sus estancias llegaron a vivir hasta 10.000 personas ( la Corte )
El inmenso Palacio constituyó el escenario perfecto para la exhibición del poder real. Allí Luis XIV, desplegó una fastuosa y rígida etiqueta cortesana que exaltaba al soberano como centro del Estado. A su alrededor se desenvolvía la vida de los aristócratas, convertida en una lucha despiadada por lograr el favor del Rey.
Intrigas, celos y odios estaban a la orden del día en Palacio entre las favoritas ( amantes ) del Rey.
En asuntos de amor, el monarca francés era de lo mas democrático, desde una princesa real hasta una simple sirvienta, todas eran aptas para calmar su ardiente temperamento.
Nada menos que 36 amantes tuvo Luis XIV, entre ellas, la Baronesa de Baauvais, la Condesa de Soissons, las Hermanas Mancini, la Duquesa de Orleans, la Duquesa de la Valliére, la Princesa de Mónaco y Duquesa de Valentinois, la Marquesa de Montespan, la Princesa de Soubise, la Marquesa de Maintenon, la Duquesa de Roquelaure, la Duquesa de Fontanges, la Princesa Marie-Anne de Württemberg, la Marquesa de Châtillon, la Duquesa de Nevers, incluso la hija de un jardinero.... son algunas de las favoritas que pasaron por su alcoba, a pesar de estar casado con la Infanta Maria-Teresa de Austria, con quien tuvo 6 hijos, de los cuales tan solo uno sobrevivió a la infancia.
María Teresa de Austria y el Gran Delfín
Con sus amantes tuvo diecisiete hijos bastardos, de los cuales reconoció a ocho, y les dio el apellido Borbón, como rango de príncipes y aptos a la sucesión al trono, de ellos solo seis llegaron a la edad adulta.
A estos hijos los casó con miembros de las ramas colaterales de la Casa Real, con el objetivo de asegurar a sus bastardos una satisfactoria posición en la corte.
Putain des Palaces de la casa francesa Etat Libre d´Orange evoca a una mujer que se viste para la seducción , un ritual intimo de una mujer fatal que ve a través de la frágil armadura de los hombres. Su sofisticación es intrigante como el comercio que hace con su cuerpo...
Putain des Palaces es una fragancia floral-afrutada, para mujer, creada por Nathalie Feisthauer para la casa francesa Etat Libre d´Orange, y lanzada al mercado en 2006.
Las notas de salida evocan el maravilloso aroma empolvado que desprenden los tocadores, el intimo lugar donde todas las mujeres preparan sus armas para el juego de la seducción.
Una perfecta representación de mujer inteligente, empoderada y adelantada a su tiempo, capaz de cambiar el mundo si se lo propone.
Es un perfume deslumbrante, una fantasía sensual donde se entremezcla la rosa y la violeta, que junto a los polvos de arroz, crean un fantástico efecto de lápiz labial.
El cuero y las especias unidos a una insinuante nota de almizcle, proporciona un sutil matiz animal.
Es un perfume con una gran duración y una excelente proyección. Recomiendo su uso en climas fríos y de noche.
Es coqueto, femenino, sensual, audaz, provocador, sugerente y definitivamente uno de los aromas más seductores y sexys que existen.
Efectivamente, es un aroma que nos traslada a los maravillosos tocadores de reinas, princesas y cortesanas que vivían en los palacios del siglo XVII, donde se mezclaban armoniosamente todos los olores de los maquillajes en polvo que utilizaban.
Sus notas
Absoluto de Rosa, Violeta, Cuero, Lirio de los Valles, Mandarina, Jengibre, Polvo de Arroz, Ámbar y Notas Animales.
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