Hay palabras que encierran mundos. “ MANIGUA “ es una de ellas.
Manigua evoca la espesura del bosque tropical colombiano, ese santuario exuberante que los Taínos ( antiguos indígenas Arawak ) bautizaron con un nombre lleno de misterio y resonancia mágica. En este contexto, “ la picadura de Manigua” no es solo una expresión poética, es una metáfora vívida del embrujo vegetal que nos envuelve al adentrarnos en la selva, como si un insecto nos inoculara un virus de verde encanto que reconfigura nuestros sentidos y conecta con lo más primitivo de nuestra naturaleza.
Ese mismo embrujo ha sido capturado en MANIGUA, una nueva fragancia de la casa RICARDO RAMOS Perfumes de Autor, creada por el propio Ricardo Ramos y Jorge Lee, exclusivamente para la fabulosa Perfumería ABBA en la ciudad colombiana de Cali. Un perfume que no solo es un homenaje a la biodiversidad tropical, sino también un tributo olfativo a la dimensión cultural y espiritual de quienes habitan este ecosistema.
Perfumería ABBA, fundada en 2016 en Cali, se ha consolidado como una referencia nacional en Colombia, por su amplio catalogo y atención especializada. Con más de 300 referencias que abarcan desde perfumes comerciales hasta creaciones nicho y de autor, ha logrado establecer una red de distribución solida y una comunidad de apasionados del perfume.
ABBA cuenta con 6 fragancias exclusivas creadas por la propia perfumería, y Ricardo Ramos tiene un lugar preferente, un rincón donde se pueden encontrar todos sus best-sellers, como Al Misk, Matcha Nono, Lalindosa, Morayma, Sacromonte, Ziryab, Shisha Lounge, Santal Koti, Agar Ahalim, Mangoe Khus, y ahora se suma a este universo creativo como una joya exclusiva, Manigua.
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MANIGUA abre con un estallido verde y fresco, casi chispeante. Desde el primer instante el perfume nos sitúa en un entorno húmedo y fértil, como si estuviéramos caminando descalzos sobre tierra mojada después de la lluvia. Las notas iniciales de cannabis, hierba Luisa y petit grain conjugan un frescor cítrico y herbal que resulta electrizante, como el primer soplo de aire en un amanecer tropical.
En esta etapa inicial se percibe también un acorde verde profundo, marcado por el liquen. La fragancia mantiene su alma verde de principio a fin, fiel a su inspiración selvática.
A medida que avanzamos en esta selva sensorial, el perfume despliega su corazón exótico con ráfagas agridulces de frutas autóctonas como el Corozo, el Camu Camu y las bayas de Açai. Estos acordes frutales no buscan ser exuberantes ni golosos, sino evocar fielmente el perfil aromático del trópico húmedo. ( vibrante, jugoso y misterioso ) Todo ello matizado por un suave toque de nuez moscada, liquen y la terrosidad amaderada del vetiver, dando cuerpo y profundidad a esta compleja composición.
En la fase de secado es donde MANIGUA revela su verdadera alquimia y metamorfosis. Cuando la luz ya no atraviesa el follaje y la oscuridad se adueña del bosque, el perfume se transforma. Surge una dimensión más intima, casi hipnótica, en la que el ládano despliega su riqueza oriental con sus matices amaderados, ambarados, dulces, empolvados, coriáceos y herbales. Su complejidad añade una textura envolvente que abraza como la humedad espesa de la selva en su estado más primitivo.
Combinado con almizcle, cuero y acordes minerales, el perfume alcanza un clímax sensorial profundo y cremoso, una calidez sutilmente chipre. Aquí es donde MANIGUA se convierte en hechizo, un embrujo olfativo que seduce sin estridencias, solo con la intensidad majestuosa de lo natural.
Ricardo Ramos declaró que para él, MANIGUA no solo es un lugar físico, sino un hábitat cargado de simbolismo, un espacio donde convergen las manifestaciones mágicas y culturales de quienes lo habitan.
Esta visión se traduce en una fragancia que no solo huele a selva, sino que evoca el espíritu de la selva, su poder, su belleza indómita y su capacidad de transformación.
Personalmente he encontrado en MANIGUA una de las mejores propuestas para los meses cálidos. Su carácter verde y fresco la hace ideal para el verano, pero su evolución hacia un perfil oriental sofisticado, le otorga una dimensión que va mucho más allá de una simple fragancia estacional.
Es un perfume cambiante, como lo es la selva misma, y cada vez que me lo pongo me descubro experimentando una nueva faceta, como si la selva tuviera mil senderos y cada aplicación me llevara por uno distinto.
MANIGUA es una fragancia unisex. Su estructura equilibrada entre frescor vegetal, frutos exóticos y matices orientales permite que tanto hombres como mujeres puedan disfrutarla.
En mi piel la duración supera las 15 horas, una longevidad excepcional que habla de su calidad y concentración ( es un extracto de perfume ).
Esta creación se inscribe ya como una nueva obra maestra dentro del repertorio de Ricardo Ramos. Tiene complejidad, el carácter evolutivo y la firma artística que definen a las grandes fragancias, y al mismo tiempo, posee esa cualidad rara de emocionar, de contar una historia con cada nota.
Desde este espacio, agradezco profundamente la muestra enviada, que me ha permitido vivir en primera persona esta travesía olfativa por el corazón verde de Colombia. Gracias Ricardo !!
Esta fragancia única puede adquirirse exclusivamente en la Perfumería ABBA
Notas;
Cannabis, Hierba Luisa, Petit Grain
Açai, Camu Camu, Nuez de Corozo, Liquen, Nuez Moscada y Vetiver
Laudano, Cuero, Notas Minerales y Almizcle.
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